viernes, 30 de noviembre de 2012

AFORISMOS. LA THERMOMIX COMO SÍMBOLO

"Una sociedad que entendía como fundamental tener una batidora de 1.000 euros, pide a gritos su extremaunción"

sábado, 17 de noviembre de 2012

ROCKOPOP. SIN DOCUMENTOS, UN HIMNO

Banda sonora de un muy buen verano puntaumbrieño, me trae el recuerdo de la entrada en el mítico Lady Godiva...la entonces música de triunfo hoy es música de "añoralgia"... me estoy haciendo viejo.


lunes, 12 de noviembre de 2012

AFORISMOS. SUBESTIMAR

"Nunca subestimes a un hombre, ni siquiera al más mísero de los cabreros"

AFORISMOS. ENEMIGO TEMIBLE

"Sólo has de temer al enemigo que se ha despojado completamente de su miedo"

sábado, 3 de noviembre de 2012

EL DÍA DESPUÉS DE EUROVEGAS. Capítulo 1: Rodrigo. MODIFICADO



Sobre el más alto de los edificios de Eurovegas había una descomunal pantalla con una cuenta atrás digital que marcaba el tiempo restante para la inauguración. Era azul y luminosa y estaba concebida para ser divisada desde la autopista de acceso a Madrid.
Todas las tardes Rodrigo y sus amigos salían de la Marca 25 para recorrer los dos kilómetros exactos que separaba la gran favela de aquel huerto verde y frondoso sobre la colina, donde habían acudido cada tarde desde que empezaron las obras. Era un lugar tranquilo rodeado por una tapia de piedra mampuesta con un pozo encalado, donde jugaban y se evadían de la dureza del día a día.
Los niños se sentaron bajo la gran higuera para mirar las obras del complejo.

-  Mi padre dice que cuando acaben Eurovegas seguro encuentra trabajo, y que nos mudaremos a la ciudad, al barrio donde vivíamos cuando era pequeño. También me ha dicho que iremos al Bernabeu a ver la Champions- dijo el más alto de los tres.

-  Tu padre te va a llevar a una puta mierda…ninguno de nosotros saldremos nunca de la Marca, y mucho menos entraremos en la ciudad. Mi hermano dice que una vez que estas fuera, lo estás para siempre… y es la puta verdad- A Rodrigo le hubiera gustado añadir que quizás la única que trabajaría en Eurovegas era su madre, pero descubrió a su amigo mirando al suelo y recordó lo que su padre le decía de humillar al débil. No le gustaba recordar a su padre, hacía tiempo que no pensaba en él, ni siquiera cuando escuchaba a su madre llorar a medianoche o su hermano preguntaba por él cuando llegaba a casa puesto de metadrixomina.
Rodrigo era uno de aquellos niños que se estaban criando a golpe de existencia, tenía 14 años pero sabía lo que era perderlo todo, incluso a su padre. Su familia fue de las primeras en realojarse en la Marca 25, aún recuerda la inauguración de aquel barrio de casas prefabricadas que decían sería el inicio del milagro español, aquella orgía de sonrisas, abrazos y palmaditas delante de un fondo animado de ciudadanos sin alma y niños con hambre. También recordaba el día que los sacaron de su casa en Toledo, y como su padre lloraba sentado en la escalera de acceso al bloque, entonces Rodrigo sólo tenía 6 años.

Los Bancos y el gobierno diseñaron una solución a medida, recalificar grandes bolsas de suelo para construir grandes asentamientos “temporales” de viviendas prefabricadas. Pero aquello no fue fruto de una iniciativa espontanea, lo hicieron después de que seis padres de familia españoles se lanzaran al vacío desde la más alta de las galería perimetrales de la cúpula del Reichstag, uno de ellos fue el padre de Rodrigo. Los días posteriores decenas de españoles viajaron hasta las principales ciudades alemanas para quitarse la vida.

La opinión pública alemana vió la sangre manchando sus alfombras y provocó una indignación similar a la de aquellos, que no hace mucho, fueron obligados a recorrer las calles  de Auschwitz una vez liberado y parecían desconocer lo que allí ocurría.  Durante los siguientes meses se extremaron los controles de acceso a los países del norte de Europa por ciudadanos de los países del sur; durante cinco días se prohibió la entrada a ciudadanos españoles en Alemania, una decisión sin precedentes desde la firma del acuerdo Schengen. Esto trajo consigo un programa de medidas de protección social ambicioso y efectivo.

Muchos de los habitantes de la Marca trabajaban en la construcción de Eurovegas, los padres de algunos de los amigos de Rodrigo trabajaban para las grandes constructoras del complejo. Las obras no paraban nunca, día y noche, a dos turnos, miles de hombres levantaban aquellos grandes rascacielos en medio de la nada.
Sobrecogía sentarse a mirar el complejo desde lo alto de la colina al anochecer, bajo la higuera. El sol tiñendo de naranja el cielo en medio de las llanuras castellanas, con aquel seco ruido de fragua, continuo, monótono y metálico, que confería a la escena tintes apocalípticos propios de los tiempos que estaban por venir.

Avanzaba la tarde y los niños, como respondiendo a un impulso atávico abandonaron los juegos para encaminarse a la Marca, sabían que permanecer dentro de casa una vez había caído la noche aumentaba considerablemente las probabilidades de sobrevivir un día más.
La Marca por la noche no era más peligrosa que la mayoría de las favelas o barrios marginales de Latinoamérica, Sudáfrica o Asia, la gran diferencia era que sus habitantes no estaban genéticamente preparados para la ley de la selva. La gran mayoría, hace no muchos años se consideraban integrantes de la clase media, personas que habían gozado de una tan acomodada como irreal situación.

Si durante toda tu vida tu principal preocupación ha sido comprar una segunda residencia o conseguir un mayor televisor, indudablemente no estás preparado para una existencia basada en los códigos primarios. Cuando la sociología se entiende en clave de ecosistemas, estas personas sólo pueden ser presas.
Desde los trágicos días de la Gran Revuelta, muchos de los funcionarios que prestaban sus servicios en los distintos cuerpos de seguridad del estado, habían abandonado sus trabajos por motivos de conciencia, al descubrirse defendiendo de forma exclusiva los intereses de las grandes corporaciones. La posterior liberalización de la seguridad ciudadana había provocado una compleja situación donde coexistían un enorme abanico de empresas de seguridad privada que prestaban sus servicios al Estado, teniendo por tanto condición de autoridad. Las presupuestariamente infradotadas fuerzas de orden público habían quedado con un papel casi testimonial de protección de autoridades y edificios públicos, el resto de servicios se prestaba a través de empresas de diversas nacionalidades entre las que destacaban la norteamericana Blackwater y las empresas de seguridad Chinas que trabajaban fundamentalmente en la protección de los cada vez más numerosos intereses de capital Chino, con casi total impunidad en base a los acuerdos de industrialización y posicionamiento estratégico, firmados por los gobiernos Español y Chino.

El ejército no intervenía en la vida civil, y a diferencia de lo ocurrido en otros países, el pueblo consideraba que era una institución sensible a los problemas de la gente después de que varios militares de alto rango se hubieran posicionado del lado de los convocantes de la Gran Revuelta, en un manifiesto firmado por 1000 españoles notables indignados por la pérdida de soberanía y las erráticas políticas que venían aplicándose por los dos principales partidos en la última década. Además de costarles la expulsión del ejército, desde los principales grupos mediáticos europeos se lanzó una feroz campaña de desprestigio contra la institución, advirtiendo que un posicionamiento del ejército en esta línea sin duda levaría a España a unos derroteros similares a los de Grecia.
La instauración de la llamada “Europa de los Cónsules” había provocado revueltas en todos los países del sur de la eurozona y después de tres años de enfrentamientos armados en Grecia, las autoridades alemanas dieron vía libre a la creación de unas Fuerzas Armadas Europeas que permitiesen posicionar en aquellos países unidades militares de otras nacionalidades, implantando una densa red de oficiales extranjeros, de modo que los ejércitos no supusieran una posible amenaza.

Justo antes de llegar a la Marca, un todoterreno paró junto a los niños. Dos jóvenes uniformados abrieron las puertas y bajaron, para indicarles con un leve ademán que subieran en la parte de atrás de la pickup Toyota negra…
- “¿Qué hacéis chicos? Es tarde y dentro de nada esto va a estar lleno de walkings…” dijo el joven del bigote fino que llevaba una pistola al cinto.

- “¿Vivís en la 25?”- Los tres chavales asintieron sin decir nada.
- “A ti te conozco, eres el hijo de uno de Los Seis”- Dijo el otro muchacho- “Dos cojones, eso es lo que tuvo tu padre, dos cojones”

El otro tipo miró al cielo y dijo con tono áspero
- “Montaos detrás que os acercaremos a casa, no me gustaría que ningún hijoputa yonki os rompiera el culo esta noche”

Al subirse a la parte de atrás se tuvieron que acomodar entre las cajas de comida donada. Los Hermanos de Sangre cada vez tenían más seguidores entre los habitantes de las Marcas. Habían entrado a cubrir el papel del Estado allí donde este no podía o no estaba interesado en prestar ayuda; proporcionaban protección, repartían la comida a punto de caducar que cedían los supermercados, tenían su propia red de búsqueda de empleo para españoles, y últimamente estaban inmersos en un ambiciosos proyecto de construcción de escuelas en las marcas…
La gente en las Marcas hacía tiempo que estaba desencantada con la política, no creía en el Sistema, y resultaba estimulante, especialmente para los más jóvenes el discurso de estos tipos que manifestaban ser ajenos al espectro político.

El coche cruzó a gran velocidad la puerta de la valla perimetral y se adentró en las calles de la Marca 25, pararon junto a la sede de los Hermanos de Sangre y los tres chicos se bajaron de un salto. Se despidieron saludando esquivamente con el brazo, pero cuando iban a emprender el camino hacia su casa, uno de los dos tipos se asomó a la ventanilla para hacer gestos a Rodrigo.
-       Eh chaval, si tú, ven aquí – Dijo señalando a Rodrigo, que se acercó acelerando el paso.

-       Dile a tu hermano que no quiero verlo vendiendo esa puta mierda en la Marca, ¿entiendes?, le dices también que no le he pegado dos tiros por ser hijo de quién es…y tu chaval, deberías pasarte por la sede un día de estos, tenemos actividades para chicos de tu edad… nunca se es joven para arrimar el hombro.  

La progresión de los Hermanos de Sangre había sido espectacular en todos los países del sur de Europa, desde su aparición los medios de comunicación pusieron el foco en ellos identificándolos como nuevas formas de fascismo. Pero pronto fueron apartados del foco mediático, ya que lejos de provocar rechazo, su frecuente presencia en los medios no hacía otra cosa que aumentar la simpatía de la gente.
Quedaba patente que estaban sabiendo reconducir la indignación de la gente de a pie, dando voz a los que nadie escucha, cubriendo aquellas necesidades que los estados no habían sabido hacer, de redescubrir al individuo como persona y no como consumidor potencial. Como decía frecuentemente el novio de la madre de Ricardo, “En este puto país hay demasiadas cosas en las que preocuparse como para andar poniendo peros al único que echa un cable”.