Esta mañana he escuchado una noticia que me ha obligado a interrumpir lo que tenía entre manos. Con gran sorpresa algunas piezas inconexas del puzzle sideral que es la existencia han encajado. Nuestro amantísimo pontífice, otrora cachorro de camisa parda, nos ha revelado en su último libro, que sus Majestades los Reyes Magos de Oriente son Andaluces, y esto sin duda merece un post…
Equilicuá!! Denle al interruptor
de la historia, que la última rueda dentada del mecanismo de Anticitera encajó
precisa…
Los lectores de este humilde blog,
saben que la figura de los tres Magos de Oriente me ha atormentado cada
navidad, porque suscitaban en mí demasiadas preguntas, demasiado complejas… Pero
este nuevo prisma, las explica todas, y una vez que me declaro el más radical
talibán de los tres prohombres de oriente (entiendo que del oriente de Coria),
el lacayo más servil, el paje más rastrero, el chamberlán más pomposo de sus
magnánimas majestades, quiero confrontarlos conceptualmente con la aberración
navideña por excelencia, que no es otro que Papá Noel. Este orondo tipo de encarnada
vestimenta es un gay explotador y trabaja para la CIA, extendiendo por los
mundos de bien los valores imperialistas, convirtiendo en consumidores a los
inocentes niños de fontanela débil.
Los reyes Magos son otro ejemplo
de la cantidad de grandes hombres que esta tierra universal ha dado al mundo,
creo que después del “top five” que en el belén suponen la Virgen, San José, el
Niño, la Mula y el Buey, inmediatamente después vienen los tres Reyes, los tres
andaluces, no se puede tener más arte… Por lo que España está perfectamente
representada en el nacimiento con estos tres personajes, bueno hay otro que es
el Caganer, la aportación catalana, un tipo que se caga en el belén (que cosa
más bonita y más navideña…).
Los tres reyes magos,
conceptualmente adquieren un poder enorme con la noticia de su condición de
andaluces, ya que podríamos estar ante la primera romería de la historia.
Además estaba claro que eran andaluces, ya te puedes encontrar con un español aislado
en cualquier parte del mundo, pero los andaluces viajamos en grupito, eso es
una evidencia.
Papa Noel es un invento
anglosajón, para lavar cerebros y alienar al populacho. Que nadie me venga con
la mierda de San Nicolás, porque San Nicolás todo el mundo sabe que regenta un
chiringuito en Punta Umbría, junto al albergue juvenil…
La CIA, a través de la Coca-Cola promocionó
la figura de Papá Noel para meterla en el imaginario colectivo, después
financia una fábrica secreta en medio del polo norte, una especie de Guantánamo
para duendes, donde fabrican a destajo juguetes para regalar a los niños y
meterles mierda muy gayer, como un reno que se le enciende la nariz en color
rojo, una especie de bastoncillos mierderos en colores alternos tipo palo de
barbería y demás parafernalia grotesca que hace que nuestros niños hayan
perdido el norte de lo que significa la navidad.
El puto gordo pagano, es un
propagador de los valores de la sociedad capitalista, en su mensaje subyacen
además los idiologemas del feudalismo y del patriarcado. Nos presentan a Papa
Noel como es un hombre, blanco, europeo, virtuoso, bondadoso, rico, mágico,
donador (ya que se representa como si no necesitara explotar o trabajar para
reproducirse materialmente). Es un individuo que está arriba y afuera de la
historia humana pues tiene el poder de solucionar las contradicciones y los
conflictos humanos. Pero en realidad vive del trabajo de los duendes, que son
explotados en su lúgubre fábrica forrada de oropeles, una especie de Eurovegas
polar donde no hay barrotes, pero no hacen falta. Papa Noel cada año abre las
puertas de la fábrica, se sube a una especie de púlpito rojo y con un megáfono
encarnado dice a los enanos que son libres de ir donde quieran, que lo de las
jornadas de 16 horas diarias ensamblando el “quién es quién” es un acto de amor…
tócate los cojones con Papa Noel, imagina que eres un duende con unas piernitas
de 30 centímetros en un lugar perdido del polo norte, cuajado de osos lobos y
demás alimañas. Vale los juguetes los hacen los duendes, pero de dónde sacan la
materia prima, ¿quién financia a Papá Noel?. Salvo el tiempo que trabajó en Coca
Cola no se conoce fortuna ni oficio… pues el tio Sam, las grandes corporaciones,
los lobbies mediáticos, la CIA.
Que diferencia a los reyes magos,
los reyes magos no fabrican nada lo pagan cada año en cash en la juguetería
cuervas o cualquier otro comercio de Andalucía, porque son reyes, ellos viven
de sus fincas, de sus cosas… Ese es el concepto de la majestad, cuando llega
mayo su Rocío por derecho, su buen abono en la Maestranza, en Semana Santa
llevan de la mano a un príncipe mago embozado en oscuro capirote… Al rey mago
no le financia nadie, de ahí su esencia libérrima, de ahí su grandeza, que
aprecias en los detalles como que un seis de enero descubras que la caja del
fuerte de los playmobil tiene olorcillo a cigala de tronco, ese juguete sin
duda ha tocado mano de rey, mano de mago… No se trata de clases sociales, de
razas, se trata de arte y señorío, Baltasar es negro y es un andaluz más, la
magia como arte es un concepto vital que no entenderás si has nacido allende despeñaperros.
El gordo en cambio no es nada
sutil, defiende y promueve el orden social basado en la concepción de mundo y
los valores del propietario de los medios de producción y del capital. Él es
representado como un individuo próspero, representante del poder democrático,
igualitario y libre dentro de un orden social rico, opulento y distribuidor de
riquezas… Una mierda pa ti Santa Claus, que te hemos descubierto, que tienes
colgado un cartel que pone Arbeit macht frei en la puerta del
chiringuito de Laponia. Además y hablando de todo un poco, un tío que se hace
llamar Santa tiene que ser maricón, algo que no debe ser de extrañar ya que los
lobbies rosa de la costa oeste seguro que meten pasta también, y eso no es malo
de no ser por la señora Claus que vive en el polo norte sin catar varón,
convidada de piedra a este extraño sainete… Me imagino a Papa Noel obligando a
los elfillos a tener sexo con su esposa mientras él mira, un rollo muy
retorcido y enfermo…muy poco navideño.
Los Reyes Magos son otra cosa, no
entran por la chimenea, entran como señores por la puerta sin forzar nada,
tienen sus fisuras, sus rendijas, sus pequeñas miserias… su brillo de humanidad
en la mirada. Sus nombres rotundos Melchor, Gaspar, Baltasar poco tienen que
ver con la realidad de estos personajes, su multiculturalidad, la grandeza del
que se sabe universal, ese aura de canallas, de tipos de fiar con quién tomarte
la última en un bar de carretera, hacen que la navidad tenga ese carácter de
caos ordenado, como un fino hilo que hilvana pedazos inconexos y lo hace maravillosos
a los ojos de un niño.
Este año sus majestades lo van a
tener especialmente complicado, sobre todo con aquellos niños que han pedido un
trabajo para sus padres como único regalo.
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